EL BUZÓN
ALFREDO IBÁÑEZ
La corrupción entre los funcionarios del gobierno estatal de Chihuahua adquirió un nuevo rostro, una nueva modalidad. Resulta que para hacerse de recursos económicos, no sólo usan el cargo, sino que mandan quemar inmuebles que contratan en renta para posteriormente cobrar el millonario seguro.
Maurilio Ochoa Millán, secretario de Desarrollo Urbano y Ecología de esa entidad, es señalado directamente de mandar quemar una granja avícola que obtuvo en arrendamiento, llamada “San Miguel”, la cual está ubicada en el municipio de Meoqui, en esa entidad.
Daños que según el perito responsable ascendieron a 43 millones 161 mil pesos. De acuerdo a los denunciantes, dicho funcionario posteriormente obtuvo un beneficio económico por la misma cantidad, todo ello al amparo del cargo que ostenta.
Los denunciantes de manera oficial solicitaron la intervención del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, así como del gobernador de la entidad, César Duarte, para que se abra una investigación y se castigue al responsable.
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El gobierno del Estado de México se sumó a la política de austeridad ante la crisis económica que se presenta en el país. En ese marco en días pasados envió al Congreso local el presupuesto de egresos del 2016, el cual es del orden de los 221 mil 285 millones de pesos.
Este contempla reducirle recursos a instancias como el Instituto Electoral del Estado de México y el Tribunal Estatal Electoral. El argumento es que el próximo año no es electoral y se le dará prioridad a rubros cola la seguridad y la salud.
La propuesta del Ejecutivo mexiquense plantea asignar 1,040 millones al IEEM, contra los 1, 995 millones del presente año.
Para el TEEM, se prevé la suma de 80 millones 273 mil pesos, y actualmente ejerce 105 millones de pesos.
Respecto a la educación, en presupuesto prevé elevar considerablemente la aportación a la Universidad Autónoma del Estado de México. De tal manera pasará de 3 mil 112 millones a 3 mil 253 millones para el 2016.
En ese sentido, legisladores de oposición como la diputada del PRD, Juana Bonilla, se pronunciaron porque la austeridad también se vea reflejada en esa casa de estudios.
Manifestó que no se trata deteriorar el nivel educativo, sino de darle un mejor uso al dinero programado e incrementar la matrícula escolar, pues cada vez la demanda es mayor y los jóvenes requieren de más oportunidades.
Si bien el ejecutivo estatal al menos invoca la austeridad, los legisladores ni siquiera quieren escuchar esa palabra.
Los 75 diputados que integran el Congreso local, de plano señalaron que no van a renunciar a los 2.5 millones de pesos anuales que les dan a cada uno, para regalar material de construcción en sus Distritos electorales y hacer proselitismo con dinero del pueblo, que en 2016 será del orden de 187.5 millones de pesos.
A lo más que dijeron van a renunciar es al apoyo económico que se les da para el pago de sus teléfonos celulares e incluso no van a recibir la camioneta que todos los años les asignaban con cargo a los contribuyentes. Cuanta generosidad, conmueven.
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