Campus

Un normalismo digno merece un examen justo

  1. Silvano Aureoles Conejo, Gobernador de Michoacán
  2. Esteban Moctezuma Barragán, Secretario de Educación Pública

A la opinión pública

P R E S E N T E S

La situación actual del sistema educativo mexicano ha evidenciado la trascendental importancia de los maestros, primeros garantes del derecho a aprender de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en la nación. Su labor es estratégica e insustituible para el desarrollo y evolución de nuestra sociedad. Garantizar el horizonte de futuro para las próximas generaciones implica contar con un normalismo que dote a las y los educadores del mañana los conocimientos, habilidades y experiencia necesarios.

Desde Mexicanos Primero y su capítulo en Michoacán hemos expresado nuestra profunda preocupación por el reciente examen de ingreso a las normales públicas de la entidad realizado del 15 al 29 de julio, siendo del dominio público el cúmulo de irregularidades acontecidas: cobro de fichas de ingreso por parte de los consejos estudiantiles, tráfico anticipado de respuestas y que -en un suceso atípico- al menos el 15% de los participantes tuvieron resultados perfectos, por mencionar algunas.

Ante el anuncio realizado por la autoridad educativa local de repetir parcialmente el examen de ingreso, sin mayores cambios ni garantías para su buen desarrollo, nos preocupa que vuelvan a hacerse presentes irregularidades que empañen la transparencia, legalidad y legitimidad del proceso.

Por lo expuesto elevamos una firme petición para que el poder ejecutivo estatal y todas sus dependencias involucradas se coordinen con la autoridad educativa federal a efecto de informar sobre las medidas adoptadas para garantizar y asegurar la imparcialidad, legalidad e incorruptibilidad del examen de ingreso a las escuelas normales michoacanas que se realizará mañana viernes 21 de agosto.

Cumplir con el mandato constitucional de hacer efectivo el derecho a aprender y atender esta petición será un avance significativo para alcanzar los sueños y aspiraciones del pueblo michoacano, dignificar  la imagen, identidad y vocación de las y los docentes y garantizar su derecho a procesos de ingreso públicos, transparentes, equitativos e imparciales, como lo marca la Constitución.

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