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En voz baja

Árbol. Acrílica sobre cartulina. 21.5 x 28.0 centímetros.

El churrigueresco Palacio Azul y el espacio frontal hacia el poniente fueron propiedad de don Diego Suárez de Pereda a partir del 2 de diciembre de 1595 y es la construcción a la que más adelante le será adosado el nombre de “La casa de los azulejos”.

Ocupada por el Jockey Club de México a partir de 1891 (1881 según otras fuentes) en su frente construyeron un jardín de estilo inglés.

PARÉNTESIS
(Para diferenciar)

Un Jardín Inglés supone la reintroducción de las formas naturales anteriores a la intervención humana, con el aprovechamiento de las colinas, lomas, laderas, árboles y arbustos dejados a su propio desarrollo sin sujeción a un espacio geométrico predeterminado, no obstante, también corresponde —durante el siglo XVII— a una medida política contraria al concepto absolutista francés. Es, el jardín inglés, una evocación nostálgica e idílica basada en la visión romana paisajística recuperadora de la antigüedad. En la práctica, el artificio está determinado por un estanque, un puente, un muelle, un lago con su pabellón de planta hexagonal y, ya desatada la imaginación, grutas y ruinas, engarzados con un liniero de senderos marcados al arbitrio de los factores naturales, sin omitir en el decorado alguna banca rústica para la contemplación del entorno.

Los elementos constitutivos de un jardín francés son la perspectiva, la escala humana de la realeza, un gran espejo de agua para contener la imagen reflejada de la sede del poder local —chateau o mansión, casa solariega— grandes masas de árboles mantenido un eje visual, parterres abigarrados, la topiaria*… todo para favorecer la vista de la gran construcción dominante tras una sofisticada y complicada traza geométrica.

—oo—

El 30 de septiembre de 1865, el Emperador Maximiliano inauguró en la plaza —frente al antiguo asentamiento de la casa de don Ildefonso de Padilla, segundo marqués de Santa Fe de Guardiola— una estatua en honor y con la imagen idealizada de don José María Morelos y Pavón, misma que en 1924 las autoridades trasladaron a la Plaza de la Santa Veracruz y posteriormente a una plazoleta en la entonces conocida con el nombre de Colonia (antes Rancho) de la Bolsa. De esto queda por evidencia la fotografía de don Manuel Ramos (reproducida en la página 12 de la revista Alquimia, número 18, con periodo de mayo-agosto del Sistema Nacional de Fototecas) con pie de foto: “Av. del trabajo, Col. Morelos, ca. 1930, Ciudad de México, FCNMH / 63-68.”

En “Obras Completas” de Amado Nervo, Tomo I, página 1314 (Aguilar, 1973) en parte del amplio texto con encabezado de “Un monumento a Gutiérrez Nájera”, el poeta nayarita asienta: “Era preciso labrarle un busto de mármol blanco, ‘como una alcoba de virgencita’; un sonriente busto de mármol blanco , el cual, entre los arbustos y las flores de ese embelesador rinconcito de bulevar mexicano que se llama la plazuela de Guardiola, vería el alegre desfile de los domingos por las calles de Plateros y San Francisco, que forman la más elegante y agitada de nuestras arterias, (…) Pero el eco se fue extinguiendo en ondas, cada vez más espaciadas, y el Duque Job, muerto en los comienzos del año 1895, todavía no tiene estatua.”, eco a la inquietud de Jesús E. Luján, Julio Luján, R. Guerrero, José A. Ortiz, Abraham Luján, Luis Sotomayor en carta a Jesús E. Valenzuela, director de la Revista Moderna, reproducida en la página 1315 del mencionado tomo.

*Recorte de las plantas a tijera para darles “formas artísticas”.

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